CORAZÓN

CORAZÓN


Satanás era sinónimo de izquierdas ,
de exilio y de condena trápala...

Hoy me entretengo añorando aquel abnegado Corazón
y a nuestro entrañable Edmundo de Amicis

El apesadumbrado luto entre orfandades de padre,
entre escolares aplicados a la buena educación
y a sus nublados futuros
en muelles de carga y descarga
El olor a injusticia, a bombardeo y a muerte,
los silbidos aéreos migrando irracionalidades
de obligatoria viudez,
de cronicidad claustrofóbica y silencios
como soltería de voces

La soledad ambidiestra
sostenida en un alegato sin pancarta,
en un frustrado intento de suicidio
filosóficamente antinatural,
en un idealismo feliz jamás soterrado
Proclamas insonoras aleteando,
blancas de solidaridad y camuflajes,
entre abrazos decolorados y sueños

Cuantos largos y desorientados paseos
del adolescente despertándose a la fuerza
contra añoranzas infantiles medio dormidas
Alamedas hacia una paz insostenible
y una patria contrariada
por un tríptico y abanderado malnombre

Te recuerdo singularmente fugaz, alejado,
soñador empedernido conjeturando
una libertad inalcanzable
a través de su trágica letargia
de su prolongación muda hacia la noche,
de su enrarecimiento hasta perfilarse
sombra sin identidad y costumbre.

Cotidianidad en los desvelos de tus laboriosos días

Supiste hacerme comprender
la contundencia del verbo renunciar
y la acritud siempre atrapada
entre sus conjugaciones más pretéritas, papá...



Rosa Iglesias