TRAVESÍA
Oh...alborozo de la noche postergada,
simbología metafísica y soñadora de mis días
Háblame, soliviantada, de tus ínfulas de luz,
de tus carencias y tus bienes ,
de tus mantras y su armonía
Oh Paraíso excelso de mi ocaso sin memoria,
pasadizo conventual donde mora mi agonia...
me recibes, como cruz ,
matizándome los labios con tus versos,
emigrando de tu nido, a mi boca sin aliento,
los desubicados goznes de las puertas del ayer,
de aquellas que cerraron sus cerrojos
a nuestros parapléjicos acentos
Diacríticamente irrelevantes,
emblemáticos y surrealistas, los conceptos,
se desglosan como pneumas y letargias,
como ilustraciones ensoñadas y divinas
como belladona, camomila y malvasía,
edulcurándome con sutras
de éxtasis y magia
Alimentándome de ti,
enamorándome a escondidas,
voy,
oh belleza solitaria y paradigma,
derramándome hacia ti,
porque te has entregado a mi servicio,
aunque siga siendo , francamente,
un austero ser indigno
Y por tanto, yazco ahora
en abandono, y en tus brazos maternales,
para enlazarnos sepultando los silencios,
para que me adormezcas con tus nanas liberales,
para que, con tus heterodoxias mudas y cantábiles,
me vayas ungiendo con azúcares y besos,
con mitologías sacras y caricias siderales
Ya no me procures, noche oscura y mixta ,
la mitad de tu sombra blanca, porque allí padezco,
con las entreveradas y amargadas medias tintas
Díctame, pues, desde tu morada y matriarcado,
suavemente, inspiraciones ,
órbitas, inmaculadas, contemplaciones
y literaturas cadenciales de místicos deseos
Eres, tú, la soberana capitular,
la sacerdotisa, la reina, y maga,
de las enigmáticas constelaciones
Y ante las impolutas y despejadas ecuaciones,
procrearemos nuevamente sinfonías,
nunca turbias, nunca nunca, tibias,
sanadora y fiel amante, que te me has sembrado,
como oasis,
en el desierto y en el huerto de mi vida,
como fuente, surtidora, y manantial,
en el inconsciente mar de mi agua limpia
Contrariando servilismos, futilidades, controversias,
dualismos, necedades, separatismos todos y soberbias,
vayamos, tú y yo, sobrevolándolas solas, hermana,
tú y yo siempre,
tú y yo, tú , siempre conmigo, palabra,
contra aquellas falsedades de insufribles apariencias.
Y es , en este peregrinar ligero
de inconcrecciones misteriosas sin regreso,
que incubamos narraciones literarias, bajo el ala,
para daros fe de sus salmodias,
de sus musas y plegarias
Solamente, a decepciones, nos tildaron de promiscuas
nos llamaron y apodaron , tristemente, " mala vida",
y atravesando ilustradas sedaciones,
solidarias con la paz, en sosiego y sintonía
cosechamos madreselvas y placeres,
turquenitas, mazapanes y delicias
Son, de aquellos, los corsarios belicosos
y sus bastos devaneos ,
las soliloquiales luces,y los tenues contoneos ,
son, venturosamente, los nuestros
( aleatorias fauces suyas,
que devastaron,
las plurivalentes fantasías tuyas)
En contra de la tan desorientada y suelta pluma,
diluída , acuosamente ilustre y fidedigna,
seré leal a la santísima luz sacrificada del verbo
aunque retornaré arrostrada,
por entre las atronadoras, pero secretas letanías,
que humildemente, hoy, os muestro
Y es que, por la angosta y pertrechada senda
de los enrarecidos y sabios alfabetos
que ahora transitas,
también anduve, sordamuda, ciega y aturdida ,
arrastrando esta voz insuficiente
por la cenagosa travesía...
Rosa Iglesias
sábado, 17 de julio de 2010
TRAVESÍA
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Llego hasta este altar de la palabra y te leo, Rosa.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo
Un beso enorme
Ana
Gracias amiga mía
ResponderEliminarGracias por venir, por estar, por compartir conmigo estos versos
Te abrazo Ana querida y te mando mil besos
Rosa