Lectura de Rosa Iglesias
ORACIÓN DESENGAÑADA POR UN SOLEMNE SILENCIO
¿ No es, acaso , soledad, sinónimo ceremonial de poeta...
y a donde las primaveras sembradas,
del corazón en su anonimato, como nombre frutal acontecen?
Se adocenan entre esperanzas marchitas,
en la Patria potestad de su virginal y doncella palabra,
los impervertibles vocablos y huecos
Y reza su discurso, colmando desesperanza,
al besarle cual miel,
los labios enamorados y yertos
Ábrete luz con tu clamor iridiscente
e ilumina,
de la trova desvirtuada, la razón
Oh puerta custodia y clausurante del verbo,
nunca, conventualmente callada
desde el silencio subyugante y carcelero
te cierres
Ábrete puerta ,
libértala sublime, como al reflejo y llamada
subterráneos de mi voz, contra su mántrico eco
Emancípate victoriosa, palabra,
y canta imbatible las arias wagnerianas,
impoluta, con tu gloria inacabable
en esta batalla sin tregua
-en esta oratoria apagada,
que es la amargura indesmayable de la obtusa sinrazón
edificándose verso -
Oh gloria de la inédita dicción,
límpida, locuaz y transparente...
Oh himnos sepultados en las rosaledas inmortales
oh abecedarios ilegales y letras...
¡...renacedme cántico ahora...¡
Pronto sereís
la auténtica oda renacentista
sobre los aconteceres y devenires
de las proféticas lenguas
y su futuro cultivo
Proclámate pues , palabra, huerto, labrador y semilla
en la indestructible concavidad, maternal y uterina,
de sus bocas resplandecientes cual rezo
Reverbérate sabvia, fertilizante y nodriza
en la imperturbable veracidad del firmamento divino
y el habla....
Rosa Iglesias
martes, 13 de abril de 2010
ORACIÓN DESENGAÑADA POR UN SOLEMNE SILENCIO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario